SIN EXCUSAS
Querido Diario; <Hola querido> Ayer, 27 de febrero, hizo un año en el que notifiqué a mis jefes mi problema de movilidad y las limitaciones a la hora de ejecutar mi trabajo. Un año hace ya de mis primeros síntomas. Corrijo, un año que decidí compartir mi situación con mis jefes. Los síntomas vienen de mucho antes. Fue una especie de “Cuidado, cualquier día no puedo venir a trabajar” Pese a todo, continué acudiendo a mi puesto día tras día. Es cierto que todavía me defendía y de no ser en momentos puntuales, cumplí con mis responsabilidades hasta que ya no pude más. El 8 de octubre pedí la baja médica y hasta ahora. No cuento desde mi baja, cuento desde el inicio de mis dolores, más de un año y aún está por resolver. <Las cosas de palacio van despacio> Esa es mi esperanza, dentro de un mes tengo otra infiltración, una diferente, según dice el traumatólogo. Esperemos que esté en lo correcto y acierte. <No te veo muy esp...