DIAS DE LLUVIA

 Querido Diario:

Hoy se me han quedado pegadas las sábanas. Hacía tiempo que no me sentía tan cansado. 

Esto va por días, y hoy es de esos que te pesan los pies. Aún así, he podido dar mi paseo mañanero, comprar el pan y escribir un rato. 

La lluvia ha sido la protagonista del día, una mañana triste que sin embargo, nada tiene que envidiar a los días de sol. Es tan solo un cambio de actitud. La lluvia es necesaria y muchos estarán contentos con este clima. En fin, como digo, no hay día malo, hay pensamientos malos.

<A mi no me gusta la lluvia>

Bueno, que se va a hacer, no siempre van a pasar las cosas que a ti te gustan. A mi también me gustan más los días soleados pero entiendo que tiene que llover, hacer frío, nevar… Es lo natural. 

<Si, lo entiendo pero no me gusta la lluvia>

Vale, no te gusta la lluvia. El que no te guste algo no tiene nada que ver para que puedas hacer tu día a día. El tiempo no puede condicionar tu estado de ánimo. Piensa en el bien que hace esta lluvia a los agricultores, la limpieza de ríos y del aire.  

<Si, eso si, pero no me gusta la lluvia>

El olor a humedad, el frescor del aire en tus pulmones, esa sensación de pureza. Es algo para valorar Darío. 

<Soy Diario y no me gusta la lluvia>

Está bien, está bien. A mí tampoco me gusta la lluvia y me jodo. ¿vale?

<Vale>

Mañana más

<Ok>