LA HUMILDAD DEL KARMA

             Querido Diario;

<Hola querido>

Fíjate que nunca lo tuve tan claro. Lo sabía, sabía que tarde o temprano caería. Y no es algo que me alegre, por supuesto, pero me es indiferente. 

No me lo estoy sacando de la manga. Se lo dije incluso a él mismo. 

“Tío, se supone que tienes que dar ejemplo como terapeuta que eres, tienes que cambiar tu actitud y bajar esa prepotencia tan grande que tienes”

 Claro, alguien que quiere pasar por humilde lo primero que hace es negar su prepotencia, y cuando eso ocurre es que estás en el punto de partida y no has aprendido nada o lo poco que aprendiste se te olvidó. 

La recuperación en el mundo de la adicción es un viaje eterno con cuidados eternos. 

No le culpo, como tampoco le juzgo. Incluso puedo entenderlo ya que, si de algo estoy seguro es que es adicto y ningún adicto está a salvo de la recaída. Pero la recaída es más palpable cuando haces cosas contrarias a la recuperación. Y lo más importante que se le olvidó fue la humildad aunque pienso que nunca la tuvo.

Ahora viene un paso muy importante que, también está relacionado con la humildad, el paso de pedir ayuda y no pensar que puedes hacerlo solo.

<Cla que si>

Cla que si


“Hoy camino sin prisa. Confío en que todo llegará a su tiempo. 

Respiro, sonrió, y espero que la vida se acomode con suavidad”


J. Bermúdez

Pensador del Nuevo Siglo y

Profeta Jubileta



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