EL DESTINO

         Querido Diario;

<Cuenta Querido, cuenta>

No me gustan las imposiciones, no me gustan los caminos fáciles, no quiero nada que no sea mío, ni quiero querer por querer ni que me quieran sin ser correspondidos. La vida me ha enseñado muchas cosas, entre ellas me ha enseñado a creer en el destino. 

No es que el destino esté escrito como muchos piensan, el destino lo escribimos nosotros, página a página, tomo a tomo en nuestra enciclopedia particular. El resultado de lo vayas escribiendo será tu destino. ¿Cuándo se supone que has llegado a tu destino? Solo llegas cuando dejas de escribir, solo en ese momento, habrás llegado a tu destino. Supuestamente ya conseguiste lo que querías. 

En mi caso, he conseguido muchas cosas. Soy un buen cocinero, no de los mejores pero suficiente bueno como para gustarme mi comida. Soy un buen adicto, no de los mejores pero sí lo suficiente para saber dónde no quiero volver. Soy un buen conductor, no de los mejores pero sí lo suficiente como para sentirse seguro ante un volante. Soy un buen amigo, no de los mejores pero para unos pocos, el mejor. Sigo escribiendo mi destino, consiguiendo ser mejor persona, no de las mejores pero al menos poder reservar un pedacito de cielo a mi nombre con vistas al mar. 

Mientras tanto, seguiré escribiendo y enviando las etiquetas de Nescafé a ver si con suerte me toca el sueldo para toda la vida.

<¿Las mandas?>

Clá que si


“En esta vida necesitamos humildad, para no creernos 

más que nadie y sabiduría, para guardar silencio 

frente a la estupidez de algunas personas”


Jesús Bermúdez

Pensador del Nuevo Siglo



Comentarios

Entradas populares de este blog

TIEMPO

INTELIGENCIA EMOCIONAL

ACEPTACIÓN