LEYES ESPIRITUALES
Querido Diario;
<Cuenta Querido, cuenta>
Atento a esta frase.
“Una persona fuerte y con intenciones firmes, Puede influir positivamente sobre personas malas”
<Las 36 leyes espirituales de la vida>
Bien, muy bien Darío. Veo que estás puesto en el tema.
<Vamos tío, soy tu Diario, lo sé todo o casi todo de tí>
Eso es verdad. A lo que vamos, que me pierdo.
En mi opinión, una persona se hace, no se nace. La que es buena es porque se ha hecho buena, no ha nacido buena, y lo mismo con la persona mala. La persona con maldad, ha aprendido la maldad de algún sitio. Bien sea por su entorno, padre, madre, hermanos, colegio… Al aprender esa “personalidad maligna” la interioriza y se apodera de él.
La gente cambia. Aunque se piensa que no, yo creo que sí. De hecho, he visto cambios en muchas personas muy conflictivas.
En lo que sí estoy convencido es que las personas cambian en la cárcel. Habrá excepciones pero creo que cambian y cambian a peor.
Es de pura lógica que, si encierras a una persona mala entre 500 personas igual o más malas que ella, lo lógico es que la persona se sienta cómoda en ese ambiente a pesar de los peligros de verse rodeada de delincuentes. Total, si estás allí es porque también lo eres.
Sin embargo, si a esa persona la tratas con respeto, la enseñas unos valores, disciplina y convives con ella durante un tiempo mostrándote tal como eres, con el tiempo esa persona “desaprende” la maldad aprendida y aprende de su nuevo entorno.
<No todo es tan fácil>
Yo no dije fácil. Ahí es donde interviene la fortaleza, la constancia, la intención y la firmeza así como la disciplina. Tratar a una persona con respeto es hacerle ver sus propias miserias para que pueda revertirlas. Si te engaño y solo te doy cariño para que no te enfades, no te estoy respetando. No te estoy ayudando.
Nadie dijo fácil Darío. Lo difícil siempre tiene mayor recompensa. La vida es un juego y hay que jugar en el modo difícil.
<Cla que si>
Cla que si
“Lo que alimentas dentro de ti es lo que crece”
Johann Wolfgang von Goethe
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